viernes

Elecciones


Hace unos días dejé ir una buena oportunidad de trabajo en “la gran ciudad” por un viaje que no sé si llegaré a realizar. Lo preferí mil veces. A una de mis mejores amigas le extrañó mi decisión. Me dijo que ella habría preferido la vacante. Eso me dejó pensando

Es obvio, pero conviene recordarlo: no se puede tenerlo todo. En la vida hay que elegir, hacer sacrificios, apostarle a algo. No siempre somos conscientes de ello, pero todo el tiempo tomamos decisiones que cambian nuestra vida para bien o para mal, mucho o poco

Y eso aplica para todo, incluso para el amor. Por eso la fidelidad y el matrimonio no me parecen ideas tan descabelladas. Porque son exactamente como todas las demás cosas en nuestra vida: una elección, una apuesta, un compromiso. Es sacrificar cosas que no consideramos tan importantes por algo que creemos que vale realmente la pena. Es dejar ir esa propuesta de trabajo y jugártela todo por el viaje

Todavía no encuentro a una mujer por la que me nazca hacer algo así, ni sé si la encontraré. Tampoco sé si mis ojos por fin podrán ver esa isla en medio del pacífico. Pero de algo sí estoy seguro: si hago ese viaje, y si encuentro a esa mujer, será un placer no tenerlo todo

PD: No me gustan los puntos finales porque me saben tan definitivos