domingo

Estrellas


Solía posar las puntas de mis dedos sobre la miríada de estrellas de tu espalda y hombros, pasando de una a otra y a otra y a otra. Nunca te lo dije, pero en mi imaginación, conectaba cada punto con el siguiente, como si viajara años luz atravesando la Galaxia que formábamos.

Esas noches levantava la mirada y vi tres estrellas que imitaban perfectamente uno de aquellos caminos. Y de nuevo, en mi imaginación, con la punta de mis dedos conecté esas estrellas, atravesando los años luz que las separaban.

Atravesando los años luz y las horas que nos separan